Un NAS (del inglés Network Attached Storage – almacenamiento conectado a la red) puede ser la solución. Consiste en un pequeño ordenador con un software especifico que conectado a nuestra red local proporciona un medio de almacenamiento accesible desde todos los ordenadores y dispositivos de nuestra empresa.Este dispositivo es independiente y permite el acceso a sus recursos desde cualquier PC de nuestra red local además de ser un perfecto punto de backup o respaldo de la información.

Mediante un pequeño programa instalado en los ordenadores, podemos realizar copias periódicas de nuestros datos, las cuales se almacenarán en el dispositivo NAS. Las copias pueden estar encriptadas mediante claves personales para evitar el  acceso no autorizado.

Es conveniente la duplicación de los puntos de almacenamiento y que uno de ellos  sea distinto físicamente al lugar principal. Disponemos de varias opciones:

La más sencilla sería un disco USB portátil de similar capacidad que nuestro NAS, al que podríamos conectarlo para realizar copias de seguridad periódicas (se aconseja como mínimo semanales).

Este disco podría llevarse fácilmente  al domicilio particular del cliente  para sacar los datos de la oficina.

Otra opción que está adquiriendo mucha fuerza hoy en día es el almacenamiento en servicios de backup en Internet conocidos como servicios cloud ( nube).

Por una cuota periódica se ofrece espacio de almacenamiento para nuestros datos que son encriptados antes de almacenarse para garantizar la privacidad (ver epígrafe posterior).

La opción más automática consistiría en un segundo NAS externo a la empresa (podría de nuevo ser en el domicilio del cliente, o en cualquier otro lugar con conexión a la red).

Dicho segundo NAS se sincronizaría con el principal a través de Internet.